A María Teresa la conocíamos pues le hicimos su fotos de Comunión, y que alegría nos dio, cuando nos informó que se casaba y nos reservó su reportaje de boda desde Granada.
A Mohamed lo conocimos el mismo día del enlace, nos recibió con su gran sonrisa y un trato como si nos conociéramos de toda la vida. El día prometía. Fue una ceremonia llena de luz y color. La armonía que reinó entre estas dos culturas, tan distintas y a la vez iguales, es magnifica cuando se trata de acompañar en la unión de una pareja. El precioso Caftán que lucieron en la ceremonia dejo claro que era una celebración distinta a lo habitual. A la entrada del salón y con un nuevo look occidental el ya matrimonio brindó con todos los invitados. Transcurrido el lunch, pasamos al salón de baile donde la fiesta no tuvo fin con folklore árabe y sevillanas en una fusión divertidísima, y como colofón una Haima preciosa donde todos aprovecharon para hacerse fotos.
Realmente se disfrutó del cariño y amabilidad que ofrecieron en todo momento Mohamed y María Teresa.