Un día radiante para celebrar un enlace precioso y muy esperado, una organización perfecta en todos los momentos de la boda, dejo a la pandemia presente en algo superable y anecdótico, ya que no influyó para nada en el trascurso de la celebración u su posterior fiesta. Todos aportaron lo mejor de si mismos para el logro de un día fantástico e inolvidable, que por otra parte ya esperábamos al ser Javier y Natalia una pareja tan querida por todos nosotros. Felicidades.