A pesar de la tarde de calor que nos hizo, los novios llegaron con una energía tremenda. Empezamos a realizar el reportaje en la estación del tren, dándonos tregua del calor, una ligera brisa fresca que ayudó a tal fin. Luego nos trasladamos a la bodega donde se celebró el enlace que fue precioso y muy emotivo. Ya por la noche, la pareja inició el baile que pudimos disfrutar hasta altas horas de la madrugada, donde era evidente la complicidad del nuevo matrimonio entre miradas y besos.
Les deseamos una vida plena de amor y felicidad.